Vol.2 Nro. 2 (2021) págs.[77-87] https://www.riied.org

La integración del Blended Learning en la Educación Superior
The integration of Blended Learning in Higher Education
A integração do Blended Learning no Ensino Superior

Artículo de revisión teórica

Resumen
En el artículo se aborda el tema del Blended Learning (BL) en la Educación Superior. Se hace referencia a consideraciones para la integración de los entornos presenciales y virtuales en proceso de enseñanza- aprendizaje. El objetivo es fundamentar la integración del Blended Learning (BL)  en la Educación Superior. Se sustenta un análisis teórico sobre la base de evidencias que respaldan la su integración en la Educación Superior, así como las oportunidades que brinda y el nivel de acogida por parte de los docentes y de los estudiantes para modificar los entornos tradicionales de enseñanza- aprendizaje. También de identifican diferentes consideraciones que al integrar prácticas presenciales y en línea contribuyen al desarrollo de un proceso de enseñanza-aprendizaje activo y centrado en el estudiante, que favorece la interacción entre los estudiantes y el desarrollo de una evaluación continua mediante comentarios rápidos (automatizados) que favorecen los procesos de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación en espacios de instrucción y colaboración personalizada.
Palabras clave: Blended Learning, Educación Superior, entornos presenciales, entornos virtuales de aprendizaje.

Abstract
The article addresses the topic of Blended Learning (BL) in Higher Education. Reference is made to considerations for the integration of face-to-face and virtual environments in the teaching-learning process. The objective is to base the integration of Blended Learning (BL) in Higher Education. A theoretical analysis is based on the evidence that supports its integration into Higher Education, as well as the opportunities it offers and the level of acceptance by teachers and students to modify traditional teaching-learning environments. Different considerations are also identified that by integrating face-to-face and online practices contribute to the development of an active and student-centered teaching-learning process, which favors interaction between students and the development of continuous evaluation through quick (automated) comments. that favor the processes of self-evaluation, co-evaluation and hetero-evaluation in spaces of instruction and personalized collaboration.
Keywords: Blended Learning, Higher Education, face-to-face environments, virtual learning environments.

Retomar
O artigo aborda o tema Blended Learning (BL) no Ensino Superior. É feita referência às considerações para a integração dos ambientes presencial e virtual no processo de ensino-aprendizagem. O objetivo é fundamentar a integração do Blended Learning (BL) no Ensino Superior. A análise teórica baseia-se nas evidências que sustentam a sua integração no Ensino Superior, bem como nas oportunidades que oferece e no nível de aceitação por professores e alunos para modificar os ambientes tradicionais de ensino-aprendizagem. Também são identificadas diversas considerações que, ao integrar práticas presenciais e online, contribuem para o desenvolvimento de um processo de ensino-aprendizagem ativo e centrado no aluno, que favorece a interação entre os alunos e o desenvolvimento da avaliação contínua por meio de comentários rápidos (automatizados). que favoreçam os processos de autoavaliação, coavaliação e heteroavaliação em espaços de ensino e colaboração personalizada.
Palavras-chave: Aprendizagem combinada, ensino superior, ambientes presenciais, ambientes virtuais de aprendizagem.

La pandemia generada por el COVID 19, ha provocado cambios disruptivos en las formas tradicionales de enseñanza-aprendizaje que han predominado históricamente en la Educación Superior. La suspensión de clases presenciales en la gran mayoría de las universidades a nivel mundial, generó la necesidad de asumir políticas (CEPAL-UNESCO, 2020; UNESCO, 2020), que llevaron a las universidades a normar formas de utilización de las modalidades de educación mediada por tecnologías digitales que permitieran la continuidad de sus servicios.
Para las universidades que ya contaban con experiencia en la integración de plataformas digitales y programas en línea la continuidad de las clases no se vio tan afectado, sin embargo, las instituciones que no contaban con experiencias en modalidades en línea o que integraban tecnologías en la presencialidad, para el desarrollo del proceso de aprendizaje, tuvieron que adoptar en corto tiempo, la transición a una educación remota, para responder a las exigencias que generó la pandemia. 
Antes de la pandemia provocada por el COVID-19, en la Educación Superior, las evidencias científicas mostraban las potencialidades al combinar formas de organización y metodologías de los sistemas presenciales, con los modos asincrónicos y sincrónicos que ofrece la Educación a Distancia (ED) para propiciar la confluencia de experiencias de enseñanza- aprendizaje en programas de estudio, cursos o diferentes actividades en el salón de clases para integrar tiempos presenciales (cara-cara en el aula física), con tiempos apoyados en diferentes recursos y herramientas tecnológicos on-line, para ofrecer experiencias y prácticas enriquecidas mediante el uso de la gamificación, la realidad virtual o aumentada, y con ello, lograr procesos innovadores y eficaces en el desempeño del docente y el estudiante en los espacios presenciales y virtuales  (Bartolomé et al., 2018;  Salinas et al., 2018; Prieto Martín et al., 2018; Adell et al., 2018).
Con la presencia del COVID 19, se amplificó a nivel mundial la investigación y el estudio sobre el aprendizaje combinado, para determinar buenas prácticas, e indicadores de logros a nivel institucional o del desempeño docente que justifican sobre bases científicas que la integración de los espacios presenciales y virtuales son una respuesta creativa para el desarrollo de los procesos de formación en la Educación Superior (Graham et al., 2013; Bokolo, 2021; Purwadi et al., 2021; Dharmawardene y Wijewardenem, 2021).   
El objetivo del presente artículo es fundamentar la integración del Blended Learning en la Educación Superior.   

I. La irrupción creciente del Blended Learning en la Educación Superior

La Educación Superior con el cierre de las universidades y la suspensión de las actividades presenciales, encontró en la enseñanza remota y en línea las vías para responder a las emergencias impuestas por el COVID-19. Esta situación género que se comenzaran a integrar diversas recursos y herramientas en línea, como plataformas de video conferencia (Zoom, Go To Meeting, YouTube, y entornos virtuales de aprendizaje como Moodle, Canva, Google Classroom) por citar algunos recursos utilizados, que han permitido romper con las barreras físicas y geográficas para desarrollar el proceso de enseñanza- aprendizaje.
La integración de modalidades en línea ha dependido de muchos factores entre  los que destacan lo administrativo, tecnológico, profesional y logístico, además de los correspondientes a las características de las carreras, los programas, cursos o asignaturas,  lo que exigió que durante el inicio y mantenimiento de la pandemia, que políticos, directivos universitarios y docentes, tuvieran que pensar y replantear la necesidad de un cambio en los modelos tradicionales de educación, para minimizar las dificultades generadas por la suspensión de clases y encontrar una respuesta a la continuidad de la educación de los estudiantes.
Se sustenta la necesidad de asumir la modalidad BL durante la pandemia y pospandemia. Esta alternativa ha encontrado aceptación por parte de administrativos, docentes y estudiantes, por lo que esta modalidad comienza a normalizarle con sus particularidades, potencialidades y desafíos, como la forma tradicional de enseñar y aprender en los procesos formativos de la Educación Superior.
La presencia del BL la Educación Superior, ha obedecido en mayor cuantía a expresar una respuesta desde los modelos (Graham, 2006; García-Aretio, 2018) que han necesitado encontrar una respuesta a las exigencias que plantea una sociedad cambiante, que se transforma aceleradamente a partir de las posibilidades que ofrecen las tecnologías digitales y en correspondencia con los intereses, motivaciones de los estudiantes, a las matrículas elevadas en las aulas y a los altos costos que genera la educación presencial.
Integrar los espacios presenciales y virtuales (Nkomo y Nat, 2021) adaptarse y responder a los intereses y motivaciones de los estudiantes, desde un accionar didáctico-metodológico que tiende a ser flexible y ubicuo, demanda de personalización en el proceso de formación. Un análisis publicado por García-Ruiz et al. (2018), precisa que:
Por primera vez el sistema de enseñanza tradicional, que se ha mantenido siglos casi inalterable, se tambalea como única y monolítica forma de aprendizaje, teniendo que compartir con otras modalidades más abiertas y flexibles, también más experimentales y, a veces fugaces. Los nuevos modelos están rompiendo los marcos espacio-temporales de siglos de enseñanza y ofrecen nuevas dinámicas de aprendizaje. No cabe duda que usuarios (docentes y alumnos) expertos diseñadores y también los investigadores, tienen ante sí un gran reto, fruto de la novedad y la intensa adaptación y flexibilidad que el blended learning exige y demanda (p.27).
Entre los estudios que avalan la necesidad de integrar la modalidad BL en la Educación Superior, merece una referencia “The Horizon Report”, investigación que acoge a expertos en el uso de las tecnologías aplicadas a la educación y que a partir de sus experiencias en los contextos nacionales declaran tendencias que deben integrarse a la Educación Superior.
El Informe Horizon, en su versión de 2014 declaró como una tendencia clave que aceleran la integración de las Nuevas Tecnologías en la Educación Superior y que debía ser asumida de forma rápida en período de uno a dos años: el aprendizaje híbrido. En la referida edición se publicaron experiencias de universidades sobre resultados en dicha práctica:
Un creciente número de universidades está incorporando entornos online en cursos de todo tipo, lo que hace que el contenido sea más dinámico, flexible y accesible a un mayor número de estudiantes. Esta configuración de aprendizaje híbrido está involucrando a los estudiantes en actividades de aprendizaje creativo, que a menudo exige mayor colaboración grupal que en los cursos tradicionales (Johnson et al., 2014, p.13).
En este estudio se hizo referencia que los profesores:
experimentan con un conjunto de tecnologías para crear un modelo de aprendizaje “HyFlex”, que incorpora votaciones interactivas online, grabación de conferencias, así como un canal abierto para la comunicación en tiempo real. Según los profesores, este empeño de exploración ha tenido éxito en la creación de un modelo que se adapta a los intereses y deseos de los estudiantes, que son capaces de elegir la forma en que asisten a las conferencias, ya sea desde la comodidad de su hogar, o cara a cara con sus profesores (Johnson et al., 2014, p.13).
El informe en la edición del año siguiente Johnson et al. (2015), sustentó las potencialidades que tiene esta modalidad para el desarrollo del proceso de formación en la Educación Superior, mediante estudios realizados por diferentes universidades. Destacó el estudio realizado por:
La Universidad de Central Florida examinó modelos presenciales, híbridos, y totalmente en línea y descubrió que los enfoques híbridos tenían más éxito en “desagregar” la clase. Los estudiantes sentían que sus tutores eran más accesibles cuando los materiales de aprendizaje y los foros de discusión estaban situados en línea y había en general una comunicación más persistente a través del uso de los entornos virtuales de aprendizaje. (p.16).
Dado los avances de las tecnologías digitales, que permiten ofrecer entornos de aprendizaje que, mediante la realidad virtual, la realidad aumentada, simulan entornos de aprendizaje que se asemejan a la presencialidad física, los informes Horizon en sus diferentes versiones anuales han presentado el BL como la modalidad para enseñar y aprender en la Educación Superior.
Por su parte autores Cabero y Marín (2018) al referirse al BL expresan que:
En cierta medida hablar de b-learning es hacerlo desde una nueva escenografía comunicativa para la formación, donde a las ventajas de la presencialidad se le incorporan las de la virtualidad, y a la ruptura del espacio y el tiempo, se le incorpore la concreción de los mismos. Por otra parte, señalar que el b-learning se constituye no solo como una acción formativa que armoniza lo virtual y lo presencial, sino más bien como un ecosistema de formación, donde se combinan estrategias de enseñanzas, metodologías de aprendizaje y tecnologías. (p.61)

II.- Propuestas para integrar el Blended Learning en la Educación Superior
A medida que la modalidad BL se integra en la Educación Superior, mayor cantidad de docentes y estudiantes reconocen sus potencialidades, resaltan las posibilidades para desarrollar cursos caracterizados por la flexibilidad, la ubicuidad y la asincronía lo que rompe barreras físicas y geográficas. 
Si bien la eficacia, los logros y los resultados varía entre cursos, ha quedado demostrado que los resultados en esta modalidad tienden a ser superiores a las modalidades exclusivamente presencial o solo en línea. Sin embargo, es necesario continuar aportando recomendaciones que le permitan a los docentes en la Educación Superior integrar la modalidad BL desde fundamentos didácticos que favorezcan procesos formativos interactivos y colaborativos, centrados en el diálogo, la investigación, el desarrollo del pensamiento crítico y la formación de valores. En tal sentido, se proponen las siguientes recomendaciones:

Estimular un proceso de enseñanza-aprendizaje activo y centrado en el estudiante mediante la integración de lo presencial y lo virtual

• La integración de los espacios presenciales y los virtuales, debe contribuir a que se inviertan los escenarios de enseñanza- aprendizaje.  Las formas eminentemente teóricas de presentar el contenido a los estudiantes, donde prevalece el método expositivo, deben ser reemplazadas o combinar con objetos virtuales de aprendizaje en línea (video, presentaciones, lecturas, infografías, gamificación) que ofrecen de forma asincrónica, posibilidades de objetivación del contenido objeto de estudio. Los estudiantes deben trascender el rol pasivo a una orientación para la activación en su desempeño.   
• El rediseño de las actividades debe estar en correspondencia con los tiempos que se destinen a la presencialidad y la virtualidad, deben permitir la inversión del aprendizaje, para que el estudiante participe activamente en el reconocimiento, comprensión y análisis del objeto de estudio de forma individual y colaborativa.  
• Las actividades de aprendizaje que se proponen para su desarrollo en línea (consulta o visualización de videos, participación en foros, chat, realización de cuestionarios, wiki, encuestas, talleres), deben potenciar que el estudiante en el espacio pre-clase, trabaje de forma activa y práctica en la autopreparación, posteriormente, comparte sus adquisiciones y le sirve de retroalimentación mediante comentarios y refuerzos por parte del docente y compañeros de actividades. Se recomienda la aplicación de lo aprendido, para crear nuevos conocimientos en las sesiones presenciales.
• Promover mediante las actividades asincrónicas procesos de autopreparación flexible, en correspondencia con los ritmos y estilos de aprendizaje de los estudiantes, pero que tengan que pasar un mínimo de horas virtuales donde consulten en relación al objeto de estudio, recursos y actividades en el entorno virtual, recursos educativos abiertos en línea disponibles en bases de datos, repositorios en línea, sitios Web, recursos multimodales de organismos internacionales, revistas científicas, actas y memorias de congresos, informes de investigación, entre otros objetos de interés, para  que desarrollen resúmenes, mapas mentales, mapas conceptuales, cuadros sinópticos, infografías como parte de un entorno personal de aprendizaje.
• La consulta de objetos virtuales de aprendizaje (video tutoriales, podcast de audio, lecturas en línea,), deben estimular la participación activa del estudiante mediante la integración de preguntas, cuestionarios a resolver durante el visionado, la vinculación con herramientas 2.0 como Google Doc, Formularios de Google, o el uso de mapas mentales o conceptuales en línea que favorezca el desarrollo de aprendizajes colaborativos mediante la instrucción entre pares.
• El estudiante en el entorno en línea, debe tener la posibilidad de acceder actividades mediante herramientas colaborativas preferentemente asincrónica como foros, wikis, talleres que les permitan desarrollar aprendizajes metacognitivos, desarrollar proyectos, resolver problemas relacionados con los contenidos y el contexto.
• Las actividades que se conciban para el desarrollo de los contenidos en línea, deben promover en el estudiante la necesidad de consultar fuentes bibliográficas en diferentes repositorios, que promueva de forma individual y colaborativa, el aprendizaje crítico, la empatía, la comunicación, para aplicarlos en las sesiones presenciales en el desarrollo de proyectos, estudios de caso, resolución de problemas, realización de seminarios, talleres, mesas redondas.
• Los recursos digitales en línea, a los que accede el estudiante y el grupo, deben ser de fácil acceso, y pensados para promover comunidades de aprendizaje desde la indagación que promuevan habilidades investigativas y de trabajo en equipo.

Promover la interacción entre los estudiantes en el espacio virtual y presencial

• La concepción del proceso de organización-planificación, desarrollo y evaluación de un programa, curso o asignatura en la modalidad BL debe contribuir a que entre estudiante-docente y estudiante-estudiante se establezcan procesos de comunicación sincrónica y asincrónica que estimule el diálogo horizontal, vertical y promueva la reflexión, la argumentación, mediante los diferentes recursos que se ofrecen en la plataforma.
• En los entornos virtuales pre-clase se deben conformar grupos para el desarrollo de actividades de aprendizaje mediante el empleo de metodologías activas que, a través del uso de foro, chat, talleres, lecciones, wiki, permitan la comunicación e interacción en línea, para posteriormente utilizar los conocimientos y habilidades adquiridas el desarrollo de actividades prácticas presenciales.
• En las plataformas virtuales como Zoom, se debe potenciar el uso de las sesiones de trabajo grupal sincrónica tanto en espacios virtuales y presenciales para desarrollar actividades de aprendizaje mediante el uso de actividades como foros, tareas, chat, talleres, debates, elaboración de presentaciones, infografías, mapas mentales y conceptuales, así como la visualización de videos cortos entre 3 a 5 minutos, establecer espacios de lecturas comentadas durante 8 a 12 minutos  que permita  la interacción entre los estudiantes.
• La integración de foros en formado de blog, foros de preguntas y respuestas, wiki,  en las espacios virtuales y presenciales, para analizar interrogantes y situaciones problémicas en relación a los contenidos que se abordan, debe favorecer el desarrollo del pensamiento crítico al establecerse un proceso de comunicación que promueve la reflexión, el análisis, el debate y la argumentación entre los estudiantes.

Promover procesos de evaluación continua y comentarios rápidos (automatizados) que favorezcan los procesos de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación en los espacios presenciales y virtuales

• El docente en su función de tutor en el proceso de formación debe establecer procesos de comunicación frecuentes en relación a las actividades que comparte mediante el entorno virtual y ofrecer procesos de retroalimentación
• i ndividualizada inmediata-automática, mediante recursos como videos, modelación de prácticas, resolución de problemas, soluciones guiadas para atender las dificultades que se presentan durante el aprendizaje que realiza el estudiante/s al adquirir un contenido.
• La integración de la retroalimentación instantánea, programada por el docente mediante el uso de cuestionarios, permite que el estudiante/s pueda autoevaluar aciertos y errores en el aprendizaje que realiza y recibir niveles de ayuda personalizada al aprender.  
• El docente debe evaluar la información y el conocimiento logrado por el estudiante como parte de su desempeño en el entorno virtual durante el proceso de autopreparación para asistir a las sesiones presenciales. Este tipo de actividad evaluativa es recomendable realizarla mediante cuestionarios en línea al inicio de las sesiones cara a cara, pero también la utilización de foros, las tareas en líneas, la integración de videos con preguntas tipos cuestionarios, permitirá establecer información específica de autoevaluación sobre la preparación del estudiante para participar en las actividades presenciales. 
• Mediante el uso de actividades en línea como los cuestionarios, se deben establecer procesos de autoevaluación y coevaluación sobre la preparación y comprensión conceptual lograda por los estudiantes.
• La integración de actividades pensadas para generar trayectorias de aprendizaje individualizadas en las que el estudiante puede contar con varias opciones al desarrollar acciones para lograr resultados satisfactorios en su desarrollo que les permita mostrar evidencia sobre los aprendizajes logrados.  
• La utilización de rúbricas o guías de evaluación que ofrece el entorno virtual permite que los estudiantes puedan autoevaluar y coevaluar los aprendizajes que se desarrollan en las sesiones de autopreparación virtual o en el trabajo presencial.   

Brindar a los estudiantes espacios de instrucción y colaboración personalizada en los entornos presenciales y virtuales

• La instrucción entre pares mediante el desarrollo de actividades individuales pre-clase y en grupos pequeños durante las sesiones presenciales que tienen lugar en el aula o laboratorios con la colaboración de docentes, facilitará que los estudiantes cuenten con diversas experiencias profesionales en su formación.  
• El docente en su función de tutor, así como integrantes del equipo docente con alta instrucción profesional se deben integrar para ofrecer orientaciones y consultas individuales si los estudiantes lo solicitan al encontrar dificultades durante el proceso de autopreparación que realizan en la virtualidad, o en el abordaje de los contenidos en las actividades presenciales. 
• La implementación de la consulta como forma de organización del proceso de enseñanza- aprendizaje, permitirá que los estudiantes reciban asistencia individual en línea que garantiza que se ofrezca colaboración inmediata.
• Ofrecer espacios de comunicación individual y colaborativa mediante foros de avisos, foros de consultas, chat, encuestas, para que los estudiantes puedan solicitar ayuda cuando lo necesitan.  
• Integración de la analítica de datos que ofrecen los entornos virtuales para que los estudiantes puedan recibir información específica sobre su desempeño.  
• La generación de comunidades de aprendizaje que motiven al estudiante mediante procesos de comunicación asertiva en línea o presencial, en el que se promueva el contacto humano, la orientación, la mentoría, el trabajo entre pares, con climas favorables y seguros, que estimulan la persistencia y la satisfacción durante el desarrollo de las trayectorias de aprendizaje. 

Ofrecer suficiente tiempo para el desarrollo de las actividades de aprendizaje al integrar los espacios presenciales y virtuales

• Ofrecer a los estudiantes acceso flexible a los recursos que se disponen para la autopreparación en espacio pre clase con al menos 48 horas de antelación. Es oportuno señalar que, si se está combinando un programa de estudio en el que se cursan diferentes asignaturas en un mismo semestre o año de escolaridad, es necesario establecer un trabajo interdisciplinario que permita dosificar adecuadamente los tiempos, la cantidad de actividades a desarrollar y los momentos de entrega.
• La organización de un curso combinado debe ofrecer al estudiante bases orientadoras claras y precisas, que permitan un desempeño satisfactorio a partir del ritmo y progreso que exige el curso del participante, en el desarrollo de las actividades planificadas en correspondencia con los objetivos establecidos para su desarrollo. 
• Los estudiantes deben contar con acceso al programa del curso en el que participa, y se le ofrezca un plan de aprendizaje concreto, mediante guías de estudios que integren las actividades a desarrollar en entornos de aprendizaje más flexibles.
• El curso debe contar con un calendario que le muestre al estudiante las actividades que se desarrollarán e integrar en el entorno virtual las actividades con las fechas de inicio y finalización a fin de ofrecer diversas vías de información y orientación al estudiante que lo guíe en su trayectoria sobre los logros que debe ir alcanzando para cumplir los objetivos propuestos en el espacio virtual y presencial.

Conclusiones
La Educación Superior en la contemporaneidad, presenta en el ámbito de los procesos de formación transformaciones en las formas de organización y el desarrollo de las actividades de enseñanza- aprendizaje mediante la integración de las tecnologías digitales para integrar la presencialidad con los entornos en línea. El COVID-19, generó durante el 2020 y 2021, un duro impacto para muchas universidades que se vieron forzadas a la suspensión de sus actividades. La integración de diversas tecnologías han permito retomar los procesos formativos en modalidades remotas y a distancia.
La modalidad BL, integra prácticas presenciales y virtuales, ha encontrado una gran aceptación por parte de los docentes y estudiantes a partir de las posibilidades de flexibilidad, ubicuidad, asincronía, personalización y la opción de colaboración que ofrece para el desarrollo de los procesos formativos. Sin embargo, esta modalidad demanda de un desempeño didáctico metodológico del docente a la altura del desafío que impone la cultura contemporánea.
La incorporación del BL, le ofrece al docente y al estudiante nuevas posibilidades de participar en procesos de formación en entornos presenciales y online integrados, en los que el estudiante tiene un rol central, activo, creador y el docente se expresa como un guía, mediador, activador en la formación integral del estudiante a partir de generar situaciones formativas que median la interacción entre los estudiantes en el proceso de enseñanza aprendizaje y promueve el desarrollo  de una evaluación continua  mediante comentarios rápidos (automatizados) que favorecen la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación, en espacios de instrucción y colaboración personalizada,  donde se ofrece el suficiente tiempo para el desarrollo de las actividades online y presenciales.

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